El café

Perdido en el olvido, en un mundo fantástico donde todo es nuboso y al mismo tiempo dulce. Un calor dulce, placer y rejuvenecimiento. De repente todo eso para violentamente y desaparece. Se reemplaza por un sonido espasmódico. Dolorosamente me di cuenta que estaba durmiendo y el sonido era ¡del horroroso despertador! Sí esa fue la verdad, que estaba durmiendo y ahora un dispositivo pequeño me tira otra vez en la realidad, pero no suavemente. Abro mis ojos y veo la luz del sol que se me acerca amenazando detrás de la ventana. Por un lado necesito llegar al despertador, y por el otro ¡los rayos dorados! Sentí un pánico repentino. En un movimiento los detengo ambos.Todo el proceso se llama comúnmente , despertar por la mañana. En toda la descripción parece que no es un despertar agradable. ¿Pero por qué? Tal vez porque tengo que levantarme e ir al trabajo. O sea, tengo que hacer algo que estoy obligado de hacer. De todos modos, después de haberme arrastrado a la cocina pareciendo de un zombi, llego a una jarra mágica que contiene una esencia marrón que el hombre ha llamado ¡café!
¡Sí, café! Estos granos pequeños poseen una capacidad especial de llevarme en una dimensión de energía sin la necesidad de hacer nada. ¡Es estupendo! Entonces, después de unos sorbos llenos, me encuentro listo. O así creo por lo menos.

Sigue una ruta con el coche en las calles, en las cuales hay gente que unos minutos antes tuvo la misma experiencia que yo. El despertad por la mañana ¡por supuesto! Cada uno de ellos tiene una expresión diferente en su cara. Unos parecen que todavía están soñando detrás del volante, otros comen algo, otros están disfrutando de la magia marrón y otros están descubriendo el ambiente interior de sus coches notificándolo a los demás usando el cuerno. Y me pregunto brevemente ¿por qué estoy aquí?

Llego al trabajo, y después de los buenos días que tengo que decir para no parecer vulgar, recuerdo que en la cocina está la misma jarra que contiene la esencia del café.
¡Qué alegría digo! Si tomo una taza más, quizá las cosas serán mejores. Pero acabando la segunda taza veo que empiezo a trabajar ahora, de manera diferente. Me vuelvo más nervioso, más irritable, no me puedo calmar. Cuando intento recordar por qué empecé a tomar café al principio, lo lamento. Al final ¿a quién debo creer? ¿Tomar? ¿No tomar? ¿Cuánto tomar? Un griego filósofo antiguo dijo '' todo en excelente medida''. Este dicho es sabio, pienso que voy a aplicarlo. Ahora queda encontrar el equilibrio adecuado.

Ya es de noche y concluyo que la medida de café para mi son 2 tazas diarios. Ahora que me lo pienso, este día con mis preocupaciones idiotas por el café, me motivó a encontrar un tema para este blog. No se trata de teorías, análisis o cuentos, pero de un simple hábito diario. El placer de tomar café que viene a través de las antiguas civilizaciones de América del Sur a nosotros, para que nos perdamos en su magia.


Δεν υπάρχουν σχόλια:

Δημοσίευση σχολίου